Inspiración vs Motivación
Cuantas veces nos hemos propuesto llevar a cabo alguna idea,
propósito, meta y a la mera hora no la realizamos? Será falta de compromiso de nuestra
parte? Será que no era algo tan
importante? La verdad es que las “historias” que nos contamos para explicar
nuestra falta de resultados pueden ser infinitas y de muy variada
naturaleza. Lo que he podido percibir a
través de los años que llevo practicando coaching es que la verdadera razón de
porque si hago esto o aquello, radica en de donde viene ese deseo por realizar
nuestras metas.
Para explicar esto, deseo hacer una distinción entre
motivación e inspiración. La primera viene del latín que significa “moverse” y
la inspiración de “in spiritu” que significa, en la esencia de Dios. Como verán
son dos ideas totalmente diferentes.
La motivación, generalmente se manifiesta en un deseo que puede ser auténtico por realizar alguna meta, pero que no es parte de nuestra esencia la decisión que nos motiva a llevarla a cabo. Por otra parte, la inspiración nace, se integra y transforma todo nuestro ser. Es una determinación con tanta fuerza propia, que puede motivar a otros a realizarla.
Procuremos realizar nuestras actividades diarias, inspirados en quiénes somos, en quienes queremos llegar a ser, creciendo y contribuyendo. De esta manera, tendremos la fuerza necesaria para superar cualquier obstáculo y no perder de vista que nuestro motor, trae energía propia.